jueves, 27 de diciembre de 2012

Y sin embargo

"Ni tan arrepentido ni encantado,
de haberme conocido, lo confieso
tu que tanto has besado, tú,
que me has enseñado."

Porque sin ser para tanto ni para tan poco, ni tan siquiera para uno u otro, ni para los dos, van encontrando y definiendo la posición de sus vigías y murallas. Mientras que el subconsciente va empujando y sustituyendo los protagonismos que pervivían entre sus sábanas, dejando pasar el aire, sin saber si lo eligió él, o ella, o es todo una tontería de canciones tristes que tanto aman, para situaciones difíciles que no terminan de definir conclusiones, o finales definitivos. Cayeron presos de la Burocracia del corazón, y por eso se mataron.

"Sabes mejor que yo,
que hasta los huesos,
solo calan los besos
que no has dado"

Y es que se cercenaron quizás muy pronto, como dos jugadores de ruleta rusa que juegan con todas las balas menos una, se boicotearon las ganas sin apenas haberlo predicho, sin apenas esperarlo, y sin saber si lo querían.

"Porque una casa sin ti es una embajada
el pasillo de un tren de madrugada,
un laberinto sin luz ni vino tinto,
velo de alquitrán en la mirada
y me envenenan los besos que voy dando "

Y se tira en su silla de despacho, y mientras pone los pies en alto sobre la mesa, cruza las manos y mira por la ventana. Se queda viendo cómo los pájaros se mueven en grupos, y se pone a pensar en todo lo que se pueden perder dos locos por no querer seguir tirando de un ovillo, por no querer desenredar unos hilos que ya de por sí van a estar llenos de nudos. Piensa, casi sin querer, y sin importar demasiado, en la vida que no vivió, piensa en la vida que va a perderse. Ahora se pone a mirar desde el balcón de su casa, en la que conserva las sábanas compartidas sin haberlas limpiado aún, reservadas en un cajón de la parte derecha del último cajón de su armario, por si acaso algún día resucitaran en su mente las ganas o los recuerdos. Y se acordara de todos los nudos y de los hilos liados sin querer, con cada vez más nostalgia y menos ganas.

"Y cuando vuelves hay fiesta en la cocina,
y bailes sin orquesta
y ramos de rosas con espinas,
pero dos no es igual que uno mas uno,
y el lunes al café del desayuno
vuelve la Guerra Fría,
y al cielo de tu boca el purgatorio,
y al dormitorio el pan de cada día"  - Y sin embargo - Joaquín Sabina

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