Si nos separan unos pocos metros de acero y asfalto.
Adoquines levantados.
Si mis ojos no resisten los cabellos que golpean.
Si se me funden los sentidos en un crisol y enloquece el
invierno.
Si se deshace el hambre, la sed y el tiempo.
Si fluye la música entre los barrotes de papel.
Si nunca darse a la fuga fue tan fácil.
Qué le voy a hacer.
Dos aguijones me trillan el pecho.
Dos aguijones me trillan el pecho.
Se me queman los pulmones y me arden las venas en el whisky de quererte tanto.
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