sábado, 24 de noviembre de 2012

Top of the World

-Estoy loca.
-¿Por qué?
-Noto que pasan los minutos como horas, pero después llega el fin del día y me da la sensación de que no hay sentido en mi mundo, que no hay razones para nada. Espero algo que no llega, algo que debería traerme la felicidad envuelta como si fuera un regalo de la vida. Pero no llega, me aferro a clavos ardiendo que me queman en frío.
<La vida y el amor son una mierda, vamos cayendo de brazo en brazo, pero las caricias se tornan puñetazos cuando nos damos cuenta de que mecemos nuestras esperanzas con ilusiones vanas, ilusiones de humo que se van con el mínimo viento. Me duele el amor, me duele como si me pegaran puñetazos con cada palabra. Me persiguen los malos sentimientos, calibro mal a las personas, me arrimo a las malas, a las que van a matar, al asalto de mis sentimientos. Nadie pasa más allá de mi piel, más allá de mis palabras ni mis pupilas. Me han saqueado la felicidad y la han esparcido.>
-Pues yo hoy fui al supermercado y vi muchas cosas.
-...
-Vi a una mujer mayor comprando pan y bollos de leche, a una familia que era feliz. Un niño me atropello con un triciclo, me miró y se rió de mí con unos ojos pícaros y malvados. Había también una rumana en la puerta que pedía dinero, pero nadie le hacía ni caso, ni siquiera yo, que pasé a su lado y escuche cómo me pedía una moneda mientras me juraba que Dios me lo pagaría, pero hice oídos sordos a la pobreza ajena, pasé de ella como si fuera un bulto, una cosa inanimada. Vi también a una chica de mi clase, que fumaba un cigarrillo mientras esperaba a que el semáforo se pusiera en verde, un vagabundo se acercó y le pidió un cigarro, ella dijo que no tenía más, pero dando una última calada le dio lo que le quedaba de cigarro, y estoy seguro de que es el cigarro con más amor y más dulce que ese pobre desarrapado ha recibido jamás.
-Lo que me dices no me dice nada...
-Porque perdemos el tiempo hablando, perdemos el tiempo teniendo cosas que pensar, cosas que hacer, cosas que inventamos y nos imponemos para truncar nuestros planes, nos ponemos la zancadilla, nos borramos las posibilidades. ser feliz es una actitud, no caerá del cielo un regalo, ni una fiesta ni un hombre ni un ángel que venga a otorgarte la felicidad. Me hablas del amor como de un sistema, como si fuera algo programado, algo que existe y que tiene un detonador que lo acciona y pone en funcionamiento.
-Pero... a ver,... no, es que....
-Existe el amor, puede estar envenenado, confundido, ciego, sordo, mudo, dulce, ácido, amargo o edulcorado. Eso para zanjar el tema del amor. Y a veces parece que vivimos para morir, para que la gente vaya a nuestro entierro y que aparezcan esquelas con nuestros nombres en los periódicos.
-... ¿Qué hacemos entonces?
- Pues estamos perdiendo el tiempo, perdiéndonos en más y más cavilaciones que no llevan a ninguna parte, porque no sé tú, pero llevamos dos horas hablando de la vida y del amor, y a mí me da la sensación de que no hemos hecho nada, y lo único seguro es que las bolsas de plástico que traigo del súper van a vivir varios siglos más que tú y yo.

3 comentarios: